Proverbios 1:7

Revisemos nuevamente el concepto que los sabios utilizan sobre el necio. El idioma español define a un necio como alguien que toma malas decisiones. En la cultura hebrea, sin embargo, el término «necio» es algo más grave. Hemos considerado tres diferentes clases de oposición interna a la dirección divina, una oposición que el idioma hebreo describe utilizando al menos cuatro términos, cada uno de esos términos cuantifica el nivel de necedad de una persona y cada uno de ellos refleja una mayor oposición que el anterior.

Peli: una persona que no discierne, que no puede o no está dispuesta a distinguir entre la verdad y la falsedad.

Kasal: una persona que no tiene conocimiento o experiencia práctica; torpe mentalmente.

Nabal: una persona que de manera voluntaria se ha cerrado a la sabiduría y es problemática con los demás y con ella misma.

Letz: una persona que de manera voluntaria y sin deseo de corregirse se rebela contra Dios.

Puede notar que la culpabilidad moral aumenta con la capacidad intelectual. En otras palabras, aquellos que poseen menos inteligencia no son tan culpables de su oposición. Para los hebreos, el mayor necio de todos era el que se oponía teniendo una mayor capacidad mental. Salomón y los hombres sabios de Israel no median la sabiduría y la necedad en términos de coeficiente intelectual; para ellos, la prudencia se mide en términos de obediencia hacia Dios.

Reflexión: Dedique unos momentos a hacer un examen honesto. ¿Con qué clase de oposición tiene más dificultad? ¿Ve esta misma clase de oposición en otros a su alrededor? ¿Cómo puede contrarrestar estas tendencias? ¿De qué forma puede involucrar a personas sabias para que le ayuden a deshacerse de esa oposición interna a la dirección de Dios?

Adaptado del libro, Viviendo los Proverbios  (Editorial Mundo Hispano, 2014). Con permiso de la Editorial Mundo Hispano (www.editorialmundohispano.org). Copyright © 2018 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.