Ester 4: 1—8

En su experiencia, ¿se ha dado cuenta de cómo el sufrimiento acerca a la gente? ¿Ha observado cómo las personas unen fuerzas para responder antes los desastres? El sufrimiento nos obliga a tomarnos de las manos y a acercarnos íntimamente. ¡La aflicción jamás ha arruinado a una nación! Las penurias no dividen a las familias. ¡La riqueza sí!, pero no las penurias. Las penurias y aflicciones empujan a todo el mundo al mismo nivel y con el mismo objetivo: la supervivencia.

Por esto no nos sorprende que los judíos estuvieran llorando, lamentándose y ayunando juntos.

Mardoqueo no solo le informa a Ester a través de su servidor todo lo que ha sucedido, incluyendo los detalles en cuanto a la cantidad exacta de dinero que había en el asunto, sino que también le envía evidencia oficial, es decir una copia del texto del edicto. «Que tu reina lea esto», le dice. «Esto fue sellado con el anillo del rey». Mardoqueo no perdió el control de sus emociones; tampoco exageró. Fue cuidadoso con la información que envió.

¿Por qué destacó esto? Porque vivimos en tiempos de rumores, cuando son pocas las personas que transmiten información precisa y confiable. ¿Es usted una de ellas? ¿Tiene cuidado con lo que dice? Aunque hay ocasiones en las que es correcto comunicar información necesaria e importante al as fuentes adecuadas, cada vez son más preocupantes los rumores y la información tendenciosa. Las medias verdades y las insinuaciones se convierten en historias picantes en los labios de correveidiles no confiables. No hay manera de estimar el número de personas que han sido dañadas por los rumores, las exageraciones y las habladurías. Es posible que usted haya sido víctima de esto.

Tenga cuidado con lo que dice. Tenga cuidado de cómo lo dice y asegúrese de enviar el mensaje correcto, a la persona correcta y por el motivo correcto.

Adaptado del libro, Buenos Días con Buenos Amigos (El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2007). Con permiso de la Editorial Mundo Hispano (www.editorialmh.org). Copyright © 2019 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.