Todo judío devoto anhela pasar la Pascua en Jerusalén. No hay ninguna otra celebración en el mundo hebreo que tenga una influencia más significativa que la de mantener unidos en esperanza al pueblo judío disperso.

Para la comunidad religiosa judía, la Pascua se ha convertido mayormente en una celebración histórica. No obstante fue diseñada por Dios para que fuese un recordatorio duradero de Su fidelidad con Israel.

Dios dijo: Este será un día para recordar. Cada año, de generación en generación, deberán celebrarlo como un festival especial al Señor. Esta es una ley para siempre.  (Éxodo 12:14, NTV)

Jesús mismo usó la pascua para instituir la Cena del Señor. Al hacerlo, restauró el elemento olvidado de la celebración: una muerte por sustitución. Él proclamó: Esto es mi cuerpo, el cual es entregado por ustedes. Hagan esto en memoria de mí (Lucas 22:19); esto es mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchos para el perdón de los pecados (Mateo 26:28, LBLA). Jesucristo es el Cordero de la Pascua.

El plato del Seder

La Pascua no ha cambiado mucho en todos estos siglos. En la actualidad, la mesa de la Pascua se arregla lo mejor posible utilizando los utensilios más finos, manteles y flores. La mesa de la Pascua incluye el plato del Seder y este consiste de:

  • Un pernil de cordero rostizado como recuerdo del cordero pascual.
  • Un huevo cocido como símbolo del sacrificio que se realizaba en el templo de Jerusalén.
  • Maror: una hierba amarga o rábano picante  que les recordaba la esclavitud amarga en Egipto.
  • Haroset: una mezcla de manzanas, nueces, canela y vino que representa el mortero que los esclavos israelitas usaron en Egipto.
  • Agua salada como recuerdo de las lágrimas de aflicción.
  • Perejil que antes de comerse se moja en el agua salada; lo cual simboliza la primavera y la renovación de la vida así como el hisopo que se usaba para colocar la sangre sobre los dinteles de las puertas.
  • Tres matzohs: pan sin levadura que reflejaba el maná en el desierto.
  • Cuatro copas de vino que tipifican la promesa cuádruple de la redención dada en Éxodo 6:6-7.
  • La copa de Elías que por lo general es una copa que se coloca en el centro de la mesa.

Elías: el precursor

Durante la Cena de la Pascua, los judíos tradicionalmente colocan una copa que separan para Elías y abren la puerta esperando que el profeta venga y anuncie que el Mesías viene en camino. Elías fue llevado al cielo en un carruaje de fuego y la tradición dice que él regresará a la tierra un día a anunciar la llegada del Mesías. Por eso es que los judíos esperan que Elías mismo se aparezca de nuevo. Pero lo que los profetas predijeron, Juan el Bautista lo cumplió ya que la Biblia dice que “irá delante de Él en el espíritu y poder de Elías” (Lucas 1:17). Jesús mismo dijo: “Y si queréis aceptarlo, él es Elías, el que había de venir”(Mateo 11:14).

Ya que la leyenda dice que Elías estará en el nacimiento del Mesías, los judíos colocan una silla aparte cuando realizan la circuncisión de un varón, la silla de Elías. Otra leyenda dice que Elías es el famoso “judío errante” que camina por la Tierra haciendo buenas obras y preparando el camino del Señor. Cada semana al terminar el Día de Reposo, Elías es recordado en la conclusión de la ceremonia de Havdalah con una oración que él pronto regresará, trayendo al Mesías.