El versículo 1 de Romanos capítulo 12 tiene que ver con lo físico, nuestro cuerpo. El versículo 2 tiene que ver con lo metafísico, nuestra mente.

Los judíos se enfocaban totalmente en lo ético, el comportamiento público de una persona, algo bueno en muchos aspectos. Sin embargo, Jesús no se satisfacía con una obediencia física externa. Él requería de Sus seguidores que tuviesen primeramente un corazón puro y luego manos limpias (Mateo 15:17-20; Marcos 7:14-15). La razón es que el pecado y la justicia comienzan en la mente; en otras palabras, tenemos que elegir entre dos alternativas. Podemos “conformarnos al mundo” o podemos “ser transformados por medio de la renovación de nuestra mente” Romanos 12:2.

La palabra griega que se traduce como “conformar” es syskematizo y significa “ser modelados de acuerdo a un patrón”. Es un compuesto de la preposición con y el término de donde derivamos la palabra esquemático.

La palabra “transformar” en griego es metamorfóo y significa “ser cambiado de una cosa en otra”. De esta palabra surge la palabra metamorfosis y que comúnmente se usa para describir la transformación de una oruga en una mariposa.

Nuestro mundo fue creado para el bien pero debido al pecado humano ahora es un mundo corrupto. Esperamos el día cuando Cristo regrese y el mundo vuelva a reflejar el carácter de Dios. Hasta entonces, rechacemos el patrón de conducta que se origina en un mundo corrupto y vivamos vidas cambiadas que muestren una diferencia ante aquellos que viven según el sistema de un mundo caído.

Y ese es nuestro deseo en Visión Para Vivir, de ayudar a transformar vidas para la gloria de Dios.

Adaptado de Charles R. Swindoll, Comentario Swindoll del Nuevo Testamento: Romanos (Miami: Vida, 2010), 228-29.