El estrés a menudo caracteriza la época navideña. Corremos del trabajo al centro comercial, del centro comercial a una fiesta navideña y finalmente colapsamos en la cama de agotamiento. ¡Pero no tiene por qué ser así!

En esta serie de mensajes el pastor Carlos nos recuerda que antes del comienzo de los tiempos, nuestro Dios trinitario puso en marcha el plan—sin prisas—de la redención, que incluyó la llegada del Niño Jesús el día de la Navidad.

Así que, reduzcamos la velocidad y recordemos que Dios dio a Su Hijo único por amor a Su nombre. . . y a nosotros.