¿Quién escribió el libro?

Cantar de los Cantares toma su nombre del primer versículo del libro: «Este es el Cantar de los Cantares de Salomón, la mejor de las canciones» (Cantares 1:1). El título hebreo del libro se derivó de las primeras dos palabras del libro: shiyr hashiyrim, que frecuentemente se traducen como «el cantar de los cantares». En siglos posteriores, este título permaneció en las traducciones de la Biblia al griego y al latín. Encontramos una construcción similar con la repetición de una sola palabra en otras frases bíblicas famosas: por ejemplo, Señor de señores y Rey de reyes.

Se considera que Salomón es el autor de este libro, lo que explica por qué el título a veces lleva su nombre: Cantar de los Cantares de Salomón. En tanto que numerosos críticos de los últimos siglos han disputado la autoría de Salomón, la evidencia interna parece apoyarla, no solo por las apariciones del nombre de Salomón (Cantares 1:1, 5; 3:7, 9, 11; 8:11-12), sino también por las referencias a su condición real (Cantares 1:4, 12; 3:9, 11; 7:5).

¿Dónde nos encontramos?

Probablemente Salomón escribió este libro mientras gobernaba como rey de Israel, en algún tiempo entre el 971 y el 931 a. C. Los eruditos que creen que Salomón escribió el canto tienden a concordar en que fue escrito a principios de su reinado, no solo por la exuberancia juvenil de la poesía, sino también porque el posible harén de más de ciento cuarenta mujeres que se menciona en Cantar de los Cantares 6:8 es relativamente bajo en cantidad, comparado con el cálculo final de mil (1 Reyes 11:3). No obstante, puede ser que el libro simplemente refleja el primer matrimonio de Salomón, antes de que cayera en la poligamia, y que las mujeres que se mencionan en Cantar de los Cantares 6:8 son de las naciones vecinas.

¿Por qué es tan importante Cantar de los Cantares?

Este libro sigue siendo singular dentro del Antiguo Testamento por lo menos por dos razones: (1) su carácter como un único poema; y (2) su contenido, particularmente la discusión franca del amor y la mutua atracción de una pareja casada. La disposición del autor de sacar a colación el tema del amor físico ha hecho que muchos lectores a lo largo de la historia se sientan incómodos, a tal punto que muchos intérpretes a lo largo de los siglos, tanto judíos como cristianos, han insistido en leer el canto como una alegoría acerca del amor entre Dios e Israel, o entre Cristo y la iglesia. Pero como un testimonio a la belleza de la relación matrimonial en su plenitud, Cantar de los Cantares sobresale con una visión singularmente detallada de este regalo de Dios.

¿Cuál es la idea central?

En Cantar de los Cantares, la unión física y espiritual que se establece en un matrimonio se describe en lenguaje poético que es entre lo más espléndido de toda la Biblia. La pasión de la poesía de Salomón refresca a un mundo sediento de la verdad en cuanto al matrimonio y lo colorido del amor romántico bendecido por Dios. La representación que Salomón hace de esta relación comienza con los dos amantes en el noviazgo, anhelando afecto y expresando su amor el uno por el otro (Cantares 1:1–3:5). Con el tiempo, ellos se unen en matrimonio, y el novio elogia la belleza de su novia antes de la consumación de su relación (Cantares 3:6–5:1). Finalmente, ella lucha con el miedo de la separación, por lo que él le asegura su afecto por ella (Cantares 5:2–8:14). Todo esto refuerza el tema de lo bueno que es el matrimonio, en tanto que también nos recuerda de una manera más general el amor sacrificial de Cristo por Su novia, la iglesia.

¿Cómo aplico esto?

Desde el noviazgo al matrimonio a la garantía del amor, Cantar de los Cantares presenta poéticamente un amplio rango de acontecimientos y sentimientos en los días que llevan hasta, y a través de, el matrimonio. Anima al amor duradero en medio de los celos y temores insignificantes que seguramente amenazarán hasta las relaciones más fuertes. Debemos hacerle caso a las bellas palabras de Cantar de los Cantares al continuar valorando el matrimonio entre un hombre y una mujer como uno de los cimientos de la sociedad, apreciando todo lo bueno y lo bello que nace de la unión de dos personas en santo matrimonio.

¿Considera su matrimonio como una señal de que Dios obra con Su bondad y belleza en su vida, o, con el paso del tiempo, ha comenzado a sentirse como algo menos que eso? Cantar de los Cantares nos recuerda que tanto el matrimonio como el sexo se originaron con Dios. Por lo tanto, debemos considerar ambos como una evidencia de Su gracia que se desarrolla en el mundo.

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