
¿Quién escribió el libro?
El libro de Proverbios es, en esencia, una colección de dichos sabios. Al igual que Salmos, nombra a múltiples autores en varias secciones del libro. Pero Salomón estaba capacitado de manera especial para ser el autor principal de este libro. Primero de Reyes 3:5-14 relata la historia de cuando Salomón le pide sabiduría a Dios para reinar sobre Israel, y Dios gustosamente le concede su petición. Proverbios identifica a Salomón como la fuente de la mayoría de los dichos de este libro; su nombre aparece al principio de tres secciones distintas (véanse Pr 1:1; 10:1; y 25:1), que abarcan casi todos los primeros veintinueve capítulos del libro.
Una sección corta aparece en Proverbios 22:17–24:34 llamada «las palabras de los sabios» (Pr 22:17), que Salomón pudo haber compilado de varias fuentes. Una evidencia de que Salomón hizo uso de múltiples fuentes aparece en Proverbios 24:23, donde Salomón usa el sustantivo plural para «los sabios» (que también se traduce como «eruditos») para describir a los autores de esta sección. También, debido a las similitudes de este libro con las colecciones de proverbios mesopotámicos y egipcios (Las instrucciones de Amenemope, por ejemplo), es posible que Dios haya inspirado a Salomón a registrar esta sección basándose en los dichos sabios que había aprendido a lo largo de su vida.
Los últimos dos capítulos identifican a Agur (Pr 30:1) y al rey Lemuel (Pr 31:1) como sus autores, aunque las identidades de estas personas siguen siendo un misterio.
¿Dónde nos encontramos?
La composición de Proverbios sigue siendo una de las preguntas más difíciles acerca del libro. Su fuerte relación con Salomón significa que la mayoría de su contenido debe haber sido completada antes de que este murió en 931 a. C. Está claro que el libro permaneció en Judá, el reino del sur, porque los hombres de Ezequías compilaron más de los proverbios de Salomón en Proverbios 25 a 29. Esto indica que el libro probablemente ya estaba en su forma final antes del fin del reinado de Ezequías en 686 a. C.
¿Por qué es tan importante Proverbios?
Proverbios logra algo que ningún otro libro bíblico hace: simplemente ofrece numerosas instrucciones breves sobre cómo vivir una vida de sabiduría en la tierra. En tanto que otros libros articulan verdades teológicas complejas, cuentan narraciones largas de triunfo y fracaso o comunican predicación profética al pueblo desobediente, Proverbios se enfoca en instruir al pueblo en el camino de la sabiduría. Los escritores y editores del libro reconocían que existen diversas circunstancias en la vida de las personas, por lo que dieron principios ampliamente aplicables, en lugar de instrucciones de uso específico y limitado.
¿Cuál es la idea central?
Proverbios declara su tema de manera explícita al principio del libro: «El temor del Señor es la base del verdadero conocimiento» (Pr 1:7). «El temor del Señor» se refiere a la postura de reverencia, adoración y respeto que debemos tener hacia Dios. Significa vivir nuestras vidas a la luz de lo que sabemos de Él, teniéndolo en la más alta estima y dependiendo de Él con confianza humilde. Solo entonces, según enseña Proverbios, descubriremos el conocimiento y la sabiduría verdaderos (véase también Pr 9:10).
Al escribir Proverbios, Salomón esperaba que sus lectores alcanzaran una justicia práctica en todo y que lo hiciéramos viviendo vidas sometidas a la autoridad y dirección de Dios. Él explicó específicamente el propósito del libro en Proverbios 1:2-6: impartir entendimiento que impactaría cada faceta de nuestras vidas. Gran parte del libro hace énfasis en escuchar a otros para que podamos aprender de ellos y aplicar el conocimiento acumulado por aquellos que nos precedieron —como nuestros padres y los ancianos— a las circunstancias únicas de nuestras vidas (Pr 1:5, 8). La sabiduría, entonces, implica una gran medida de humildad, primero ante Dios y luego ante otros. En contraste, si decidimos hablar precipitadamente en lugar de escuchar atentamente... bueno, Proverbios también aborda eso (véanse Pr 12:13; 13:3).
¿Cómo aplico esto?
¡Léelo! ¡Luego vívelo! Proverbios contiene algunas de las perlas de verdad más aplicables de toda la Biblia. La mayoría de los proverbios de este libro son declaraciones concisas que están llenas de imágenes de nuestra vida diaria. Este acercamiento nos permite ver muy claramente cómo un proverbio particular podría aplicarse a cualquier cantidad de situaciones con las que nos topamos a diario, desde salir de la cama en la mañana hasta desarrollar bases fuertes en nuestras relaciones con otros. Proverbios nos recuerda que Dios se interesa no solo en los acontecimientos grandes y catastróficos de la vida, sino también en los momentos rutinarios e «invisibles».
¿Sigues a Dios incluso en las circunstancias aparentemente pequeñas? Permite que Proverbios reenfoque tu atención sobre todos los momentos escondidos de tu vida.