
¿Quién escribió el libro?
La Biblia nos da suficiente información sobre el trasfondo de Marcos como para trazar un buen bosquejo de la historia de su vida. Marcos es mencionado varias veces por Lucas en Hechos. Una iglesia incipiente de Jerusalén se reúne en el hogar de su madre (Hch 12:12). Él inicia su primer viaje misionero con Pablo y Bernabé pero regresa a casa temprano (Hch 12:25; 13:5, 12). Más adelante, viajacon Bernabé a Chipre para llevar a cabo más trabajo misionero (Hch 15:39). Luego termina convirtiéndose en alguien importante en la vida de Pablo y es una de las últimas personas que el apóstol menciona en su carta final (2 Tm 4:11).
Sin embargo, la relación personal más significativa de Marcos fue la que tuvo con Pedro, quien probablemente fue la fuente del material que Marcos incluyó en este Evangelio. La casa de la madre de Marcos fue una parada lo suficientemente regular para Pedro como para hacer que una de las siervas pudiera reconocerlo por su voz (Hch 12:12-14). También parece que Marcos puede haber estado presente en Getsemaní, el joven que observa lo que sucede desde una distancia segura (Mc 14:51-52). La evidencia que hay para esto lleva a algunos eruditos a creer que la Última Cena se llevó a cabo en el hogar de Marcos.
¿Dónde nos encontramos?
Debido a que no comentó sobre el cumplimiento de la profecía de Jesús en cuanto a la destrucción del templo (un acontecimiento que ocurrió en el 70 d. C.), podemos asumir con toda seguridad que Marcos compuso su Evangelio algún
tiempo antes de ese acontecimiento. Además, el libro tiene un aire claramente romano, particularmente cuando se compara con el énfasis judío en el libro de Mateo. Marcos decidió omitir la mayoría de los comentarios sobre la profecía cumplida (compárense Mt 21:1-6 con Mc 11:1-4, por ejemplo), y cuando sintió la necesidad de usar un término arameo, lo transliteró y lo tradujo al griego para su audiencia (véanse, por ejemplo, Mc 3:13 y 5:41). Esto sugiere que Marcos estaba en Roma, escribiendo en base a los recuerdos de Pedro en algún tiempo previo a la muerte de ese apóstol (entre el 64 d. C. y el 68 d. C.), posiblemente entre el 59 d. C. y el 65 d. C.
¿Por qué es tan importante Marcos?
El Evangelio de Marcos presenta a Jesús en constante movimiento. En su escrito, el avance progresivo mantiene la mente del lector informado en continua anticipación de la Cruz y la Resurrección. Marcos usa la palabra enseguida y frases como «de inmediato» repetidas veces a lo largo del libro, mostrándole a su audiencia que el tiempo de Jesús en la tierra fue corto y que Él tenía mucho que lograr en Sus pocos años de ministerio como Siervo de Dios.
¿Cuál es la idea central?
El trabajo de Jesús siempre tuvo un propósito mayor, un punto que se resume claramente en Marcos 10:45: «Pues ni aun el Hijo del Hombre vino para que le sirvan, sino para servir a otros y para dar su vida en rescate por muchos». El Evangelio de Marcos está lleno de historias de los milagros de Jesús, que ilustran una y otra vez tanto el poder como la compasión de Jesús como Siervo de Dios. Marcos revela que Jesús es más que un buen maestro que le ofrecía al pueblo renovación espiritual. Este libro presenta a Jesús como verdadero Dios y verdadero hombre, tocando la vida de las personas y efectuando cambios físicos
y circunstanciales.
La vida de Jesús como agente de cambio no carecía de un propósito final. Durante todo Su ministerio, señalaba de manera constante la forma definitiva en que serviría a la humanidad: Su muerte en la cruz y Su resurrección de los muertos. Es solo a través de la fe en estas obras de Jesucristo que el ser humano encuentra redención eterna para su ser entero.
¿Cómo aplico esto?
Tres veces, en tres capítulos consecutivos —Marcos 8, 9 y 10— Marcos muestra a Jesús informando a Sus discípulos por anticipado de Su gran sacrificio y victoria final. En cada caso, los discípulos o rechazaron esa enseñanza por completo
(Mc 8:31-32) o mostraron preocupación por otros asuntos (Mc 9:30-34; 10:32‑37). Mientras Jesús se preparaba para llevar a cabo el mayor acto sacrificial en la historia de la raza humana, Sus discípulos solo podían pensar en sí mismos, en su propia importancia y seguridad. ¿Sientes que es una batalla orientarte hacia el servicio sacrificial, así como lo sintieron los discípulos de Jesús? Cuando enfrentamos oportunidades de servir a otras personas, luchamos con la tentación de retraernos, buscar nuestra propia comodidad y proteger nuestros intereses personales. El desafío que Jesús nos presenta, en el libro de Marcos, es a escapar de esos patrones de ensimismamiento y entregarnos a servir a nuestro prójimo con amor.