Nadie puede negar la importancia de una buena nutrición alimenticia. Nuestros niveles de energía, nuestra capacidad de pensar y hasta nuestra actitud para responder ante las circunstancias de la vida están directamente relacionados con la forma en cómo nos alimentamos. Lo mismo sucede en nuestro ser interior. Nuestra alma necesita ser alimentada, nutrida y energizada por las Escrituras de manera habitual. Cuando dejamos de apartar tiempo para comer y masticar lentamente el alimento espiritual nutritivo, no pasa mucho tiempo antes de que se empiecen a notar las consecuencias, y no es un lindo espectáculo. Reaccionamos impulsiva e impacientemente y con atropellos. Es la forma en que nuestro espíritu nos hace saber que le falta una buena nutrición espiritual.
1 mensaje en CD o audio digital
Código de producto: ALED02/ALEM02