¿Quién escribió el libro?

En las Escrituras la única mención de Nahúm, un profeta de Elcos, ocurre en el primer versículo de su propio libro. Mientras que los eruditos han propuesto una serie de teorías acerca de la ciudad natal de Nahúm, la mejor opinión la identifica con una ciudad en el sur de Judá, cerca de donde vivió el profeta Miqueas. La profecía de Nahúm contra la ciudad de Nínive fue significativa para el pueblo de Judá, que necesitaba recibir ánimo ante el poder aterrador del Imperio asirio.

¿Dónde nos encontramos?

El libro de Nahúm menciona la caída reciente de Tebas, que ocurrió en el 663 a. C. (Na 3:8), así como la futura destrucción de Nínive, que ocurrió en el 612 a. C. (Na 1:1; 3:11-15). Pero ¿en qué tiempo específico, durante este período de más de cincuenta años, predicó Nahúm? Durante la primera mitad de ese período, el Imperio asirio, que tenía su capital en Nínive, estaba en su condición más poderosa, y tenía un control absoluto sobre Judá durante el reinado del rey Manasés (2 Cr 33:10-11). Por otra parte, si bien Nahúm menciona la destrucción de Tebas en el 663 a. C., él no menciona su reconstrucción, algo que ocurrió en el 654 a. C. Esto nos lleva a concluir que la profecía de Nahúm fue entregada durante el tiempo entre estas dos fechas.

Nahúm predicó durante el reinado del rey Manasés, uno de los reyes más malvados de la larga historia de Judá. Este fue un hombre que necesitó el dolor de su propia experiencia para aprender que debía servir con integridad. Posteriormente en su reinado, después de que fuera arrastrado a Babilonia con un anillo en su nariz, él se arrepentiría y Dios bendeciría el resto de su reinado (2 Cr 33:10-17). Pero previo a su arrepentimiento, Manasés fue un rey malvado, y fue durante ese tiempo que profetizó Nahúm. Era el período más oscuro, hasta ese momento, de la historia de Judá, una época en la que la nación estuvo llena de toda clase de idolatría y le había dado la espalda completamente al Señor. El hecho de que el Señor enviara a Nahúm, cuyo nombre significa «consuelo», a presentarse en una situación tan desesperante, evidencia Su gracia persistente y abrumadora.

¿Por qué es tan importante Nahúm?

El enfoque singular de Nahúm sobre el juicio inminente de Nínive da continuación a la historia que comenzó en Jonás. En alguna fecha cercana al 760 a. C., Dios había enviado a Jonás a Nínive a predicar arrepentimiento y esperanza al pueblo asirio, un mensaje que escucharon y atendieron, por lo menos por un tiempo. Unos cien años más tarde, durante el tiempo de Nahúm, los asirios habían vuelto a sus prácticas intimidatorias: conquistaron a Israel, el reino del norte, y trataron con prepotencia a Judá, en el sur (2 Re 17:1-6; 18:13–19:37). Los que se habían arrepentido con la predicación de Jonás estaban muertos y olvidados, y sus descendientes habían vuelto a las prácticas que habían ganado el justo juicio de Dios. La justicia de Dios siempre es correcta y siempre segura.

¿Cuál es la idea central?

Después de permitir durante unos doscientos años que poderosos reyes y gobernantes asirios atemorizaran la región, Dios anunció a través de Nahúm Sus planes de juzgar la ciudad de Nínive. En tanto que el libro en su totalidad demuestra de manera clara la preocupación que siente Dios por el pecado, Su disposición para castigar a aquellos que son culpables de maldad, y Su poder para llevar a cabo Su juicio sobre los malvados, también contiene rayos de esperanza que brillan a través de la oscuridad para el pueblo de Dios. Más importante aún, el pueblo de Judá podía sentir una esperanza inmediata por la idea de que Nínive, su opresor principal durante generaciones, pronto estaría bajo el juicio de Dios. También, el pequeño pero fiel remanente de la cada vez más idólatra Judá podía sentirse consolado con las declaraciones de Nahúm sobre la lentitud de Dios para enojarse (Na 1:3), Su bondad y Su fortaleza (Na 1:7) y Su poder restaurador (Na 2:2). Ellos podían ver que, si bien la profecía de Nahúm estaba dirigida a una potencia extranjera, la idolatría de su propia nación al final también ocasionaría el juicio de Dios.

¿Cómo aplico esto?

Sin duda todos nos hemos sentido abrumados por la oscuridad, tanto dentro de nosotros mismos como en el mundo. Nahúm vivió en un tiempo oscuro, un tiempo en el que los pocos fieles deben haberse preguntado por cuánto tiempo tendrían que resistir la transigencia cultural y espiritual. ¿Has sentido alguna vez que tu voluntad para hacer lo correcto comienza a debilitarse, a medida que te vas desanimando a causa de lo que ves en tu vida y en el mundo que te rodea? El profeta Nahúm nos recuerda que la mano activa de Dios está obrando incluso en los tiempos más oscuros para traer justicia y esperanza al mundo entero.

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