¿Estaré escribiendo a un «clavo» que ha comenzado a resentir los golpes del martillo? ¿Se halla usted al borde de la desesperanza, pensando que no podría soportar un día más de angustia? ¿Es eso que lo tiene bajoneado?
Tan difícil como pueda ser para usted creer esto hoy, el Maestro sabe lo que hace. Su Salvador sabe cuál es su punto de quiebre. El proceso de magulladuras y aplastamiento y derretimiento está diseñado para cambiar su forma, no para arruinarlo. El valor suyo se incrementa cuanto más tiempo Él le dedica.