Que no quepa la menor duda, ni un solo acto de servicio realizado en nombre del Señor Jesucristo pasará desapercibido o quedará sin recompensa. Como veremos a continuación, las recompensas puede que ocurran o no en nuestra vida. De hecho, la mayoría no lo harán, pero tampoco serán olvidadas. Nuestro Dios honra cada acción que surge de un motivo desinteresado, y se encargará de que cada uno reciba su recompensa adecuada y suficiente. Ya sea que se trate de beneficios terrenales o coronas celestiales, Dios es fi el para recordar y recompensar el servicio auténtico.
Mensaje sencillo
Código de producto: MTSD17/MTSM17