Gran parte de este antiguo diario de Salomón son meditaciones horizontales: el lado amargo, estéril y aburrido de la vida, visto a través de los ojos de un escéptico, el propio Salomón. Pero en algunas pocas y raras ocasiones, el monarca rompe con ese síndrome del escepticismo. Esas veces sus observaciones contienen una notable perspectiva vertical que raspa y quita la capa de una religión vacía y nos lleva al fundamento sólido de una relación significativa con el Dios viviente. El pasaje de la Escritura que estudiaremos hoy, presenta una de esas ocasiones. Como un oasis fresco y muy necesario en medio de un árido y seco desierto, las palabras de Eclesiastés renuevan nuestro espíritu y restauran nuestra alma. También nos permite echar un vistazo a esos momentos especiales en que salimos de nuestros compromisos laborales y sociales para adentrarnos en la imponente presencia del Señor… para adorarle y centrarnos solo en Él. ¿Cómo debemos pensar y responder ante tanto asombro? ¿Qué es lo que todo adorador debería recordar al estar ante la presencia del gran Yo Soy?
Un Mensaje en CD o MP3
Código de producto: DVDD10/DVDM10