¿Quién escribió el libro?

Al igual que los libros Primero y Segundo de Samuel, los dos libros Primero y Segundo de Reyes fueron escritos originalmente como un solo libro, y continúan la narración de la historia del pueblo de Dios desde donde Segundo de Samuel termina. También, al igual que al griego los libros de Samuel, la antigua traducción griega llamada la Septuaginta fue la primera ocasión, de la que se sabe, en que este libro fue dividido en dos partes.

Nadie puede identificar con certeza quién fue el autor de Primero y Segundo de Reyes, aunque algunos comentaristas han sugerido a Esdras, Ezequiel o Jeremías como el posible autor. Debido a que toda la obra cubre un período de más de cuatrocientos años, se deben haber utilizado varios materiales de origen para compilar los registros. Sin embargo, el estilo literario unificado, los temas entretejidos a lo largo del libro, y el tipo de material de origen utilizados sugieren que un solo compilador o autor fue responsable del libro tal como lo hemos recibido. Esta persona armó el manuscrito mientras el pueblo de Dios estaba en el exilio en Babilonia, pero el trabajo no se completó hasta que los babilonios liberaron al rey Joaquín de sus treinta y siete años en prisión (560 a. C.). Probablemente se haya completado alrededor de veinte años después de su liberación.

¿Dónde nos encontramos?

Primero de Reyes comienza con una descripción de los días finales del rey David (alrededor del 971 a. C.) y las conspiraciones que rodearon su sucesión. Cuando David murió (1 Reyes 2:10), Salomón ascendió al trono y se estableció como un líder fuerte y sabio. En los primeros años del reinado de Salomón, Israel experimentó su época dorada. Su influencia, economía y poder militar disfrutaron de poca oposición; sus vecinos no representaban una fuerte amenaza militar.

Poco después de la muerte de Salomón en el 931 a. C. (1 Reyes 11:43), la nación se fracturó en dos reinos distintos: el reino del norte (Israel) y el reino del sur (Judá). Primero de Reyes sigue la historia de los reinos divididos hasta el año 853 a. C.

¿Por qué es tan importante Primero de Reyes?

Los reyes que reinaron bajo la autoridad de Dios —que permanecieron fieles a la ley— experimentaron las bendiciones de Dios. Pero los reyes que se desviaron de la ley experimentaron maldiciones.

Primero de Reyes revela la relación que Salomón tenía con el Señor, y hace énfasis en la sabiduría y la riqueza que Dios lo otorgó. La reputación de Salomón llegó más allá de las fronteras de Israel hasta lo que ahora es la República de Yemen, región que probablemente fue el hogar de la reina de Saba (véase 1 Reyes 10:1-13). Las numerosas esposas y el extenso harén de Salomón no deben ser ignorados; señalan claramente su fe errante en años posteriores. No obstante, Salomón construyó el templo, la morada de Dios entre Su pueblo.

Primero de Reyes también presenta al profeta Elías, quien pronunció el juicio de Dios sobre Acab, el malvado rey del norte. Entre otros milagros, Elías salió victorioso en una confrontación dramática con los falsos profetas en el monte Carmelo (1 Reyes 18).

¿Cuál es la idea central?

Como sucede con otros libros históricos del Antiguo Testamento, la historia que se registra en 1 Reyes tenía el propósito no solo de conservar un registro de los acontecimientos importantes, sino también de enseñar las verdades espirituales eternas que se revelaban a través de esos sucesos.

En los libros de Primero y Segundo de Reyes, el reinado de cada rey se evalúa por su fidelidad en guiar a la nación de acuerdo con los estándares de la ley de Dios. Los lectores observarán amonestaciones cáusticas para algunos reyes: reportes que autores puramente históricos típicamente no registran. Además de los reyes, los profetas figuran mucho en este libro. Son los portavoces de Dios que proclaman Su palabra a los gobernantes, la mayoría de los cuales son de corazón duro. Aprendemos la historia de Israel y Judá a través de los ojos de los profetas, quienes siempre conectan la fortuna de la nación con la fidelidad (o falta de ella) de su rey.

¿Cómo aplico esto?

Salomón fue conocido como el hombre más sabio de su época. Se podría mantener que era el hombre más rico de su época. Disfrutó del favor de Dios de muchas maneras, sin embargo, su legado está empañado por la infidelidad que exhibió. Salomón comenzó a apoyarse en su fortuna, en su poderío militar y en sus alianzas políticas en lugar de en el Dios que le había dado todas esas bendiciones. Se enfocó en los dones, y se olvidó del Dador.

¿Qué tan seguido hacemos lo mismo? Hoy mismo, dedique tiempo a recordar las bendiciones en su vida, y luego agradézcale al Señor por ellas. Apóyese en Él, no en sus posesiones o su posición como su fuente de fortaleza e importancia.

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