¿Alguna vez ha estado en una galería de arte? Si lo ha hecho, entonces sabe lo fácil que es dejarse cautivar por una exquisita pintura. Es posible que primero le atraiga la belleza o el estilo creativo de la obra. Luego, mirándola más de cerca, puede que le impresione su textura, la mezcla de colores y los matices. Entre más la examine de cerca, más apreciará el trabajo del artista y le otorgará un valor mayor. En nuestro último estudio, comenzamos a estudiar uno de los retratos invaluables de un siervo que está colgado en la galería multifacética de nuestro Señor, es decir, las Bienaventuranzas. Hoy volveremos para observar de cerca el resto del retrato. Nuestro objetivo es apreciar la pintura en su plenitud para que podamos convertirnos en retratos vivientes del siervo retratado por el Artista divino.

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