A menos que usted haya nacido rico, probablemente en algún momento de su vida haya soñado con serlo. Usted sabe, ganarse la lotería y darse una vida como la de los ricos y famosos; comprarse una mansión con una piscina enorme, el césped bien cuidado y una cochera para 10 autos deportivos; tener una isla personal y un jet privado; y bueno, montones de dinero extra solo para hacer lo que a usted le apetezca. Sin embargo, las sumas adicionales de dinero traen cambios, a veces para bien, otras para mal. En Eclesiastés 5:8-20, el rey Salomón (el hombre más rico de la historia) centra su atención en el tema de la riqueza, y nos hace preguntarnos lo siguiente: ¿Cuál es el propósito de Dios al darnos la capacidad de crear y obtener riqueza? ¿Qué lugar en la vida deben ocupar las comodidades materiales y las posesiones? Salomón tiene algo importante que decir al respecto y dirige sus palabras particularmente a todo aquel que está obsesionado o «loco» por el dinero.
Código de producto: DVDD11/DVDM11
Un Mensaje en CD o MP3