La vida es preciosa porque es sagrada. Dios lo diseñó así.

De hecho, Dios quiso que viviéramos la vida al máximo (Juan 10:10). Pero pregúntale a cualquiera que haya tenido un aborto o cuya familia haya sido devastada por el adulterio, y ella o él le dirá lo vacía que se puede sentir la vida.

Pero Dios ofrece esperanza. En esta serie de estudios, el pastor Carlos A. Zazueta le ayudará a pensar bíblicamente sobre el precioso regalo de la vida de Dios y le mostrará cómo puede mantenerse firme. Con atento cuidado en la aplicación de los principios bíblicos, esta serie le ayudará a encontrar el perdón y la sanidad. Le ayudará a redescubrir la abundancia que Dios quiere para usted.