Tuve el privilegio de tener como mi mentor a un hombre que ya se nos adelantó. Fui uno de los primeros aprendices de Ray Stedman en la Iglesia Bíblica Península.
Vi en Ray algo que casi no había visto modelado en muchos otros pastores… una vida auténtica.
Ray simplemente fue quien él era. Esto lo vi funcionar. Vi a un hombre quien no era defensivo, quien pudo reírse de sí mismo, quien supo cómo divertirse en la vida, pero que también era uno de los más listos y rápidos que he visto en las sesiones de pregunta y respuestas.
Vi a un hombre quien podía mostrar amor hacia un homosexual y sin embargo también dar una excelente presentación bíblica acerca del pecado de la homosexualidad. Vi a un hombre que tuvo tiempo en su vida para un hijo caprichoso. Vi a un hombre que casi nunca viajó solo; dondequiera que iba siempre tenía a alguien más joven con él.
Uno de los secretos para desarrollar un buen carácter en las vidas de otros es tomar tiempo para dedicárselo a los que son más jóvenes que uno mismo; jóvenes quienes desean las cualidades y el buen carácter que lo han hecho quien es usted. Ray hizo esto por mí.
El apóstol Pablo le escribió a Timoteo:
“Si les explicas estas cosas a los hermanos, serás un digno siervo de Cristo Jesús, bien alimentado con el mensaje de fe y la buena enseñanza que has seguido”. (1 Timoteo 4:6, NTV)
En la mente de Pablo, ser un siervo digno es ser auténtico. ¡Me encanta eso!
- No importa que tan prominente se vuelva
- No importa que tan conocido sea su nombre
- No importa cuán prestigioso sea su trabajo
- No importa cuán grande sea su salario
- No importa cuán buena su reputación
Debe permitirse ser quien es. Yo no soy uno de los que depende de las fórmulas, pero esta simple fórmula me ha funcionado bien durante toda mi vida adulta: Necesita saber quién es, aceptar quién es y ser quien es. . . todo el tiempo dedicando su vida al mensaje de la fe que se le ha confiado.
El regalo más grande que le puede dar a su congregación, a su familia, o a quien sea, mientras el Señor continúa trabajando en su vida, es su persona. Tengo un buen amigo que lo dice de la siguiente manera,
“No somos quienes somos, ni aún somos quienes pensamos que somos. Somos quienes otras personas piensan que somos.”
(Léelo de nuevo.) ¡Si usted vive en ese mundo, con razón batalla tanto con el carácter!
La autenticidad no surge de una vida falsa y hueca. Por esta razón es tan importante regresar a esa palabra que tanto caracterizó la vida de Ray, auténtico. Necesita saber quién es, aceptar quién es y ser quien es. Eso es realmente en pocas palabras.