Sólida como la Piedra

1 Corintios 6:20

Porque habéis sido comprados por precio;
glorificar, pues, a Dios en vuestro cuerpo.
1 Corintios 6:20

Los individuos consagrados viven con estacas de carpa no muy enterradas. Pueden poseer sus propias cosas, pero nada los posee a ellos. Puede vérselos con mercadería que tiene una etiqueta de precio, y optar por su dedicación a los valores que no tienen precio.

Negarse a uno mismo no es lo mismo que perder la singularidad de uno y convertirse en algo sin valor. Ha habido grandes personas en toda generación que han modelado la negación propia al hacer contribuciones significativas a la humanidad.

Por años enseñé que debemos «considerar el costo». Parecía plausible. Pero de repente, un día, se me ocurrió que Jesús ni una sola vez les dijo a los seguidores que consideren el costo. No; Él es el que ya había hecho eso. Es el rey que ya ha determinado lo que se necesita para enfrentar y triunfar sobre los enemigos de la vida. Y, ¿qué es lo que se necesita? Unos pocos campeones fuertes, con mente de calidad, Cuya dedicación sea sólida como piedra.