Daniel 2:12
¿Alguna vez una crisis te empujó a buscar a Dios como nunca antes?
Nabucodonosor pasó de la desesperación al enojo. Cuando sus consejeros no pudieron revelarle su sueño, el rey reaccionó con furia y sin control.
«Por eso el rey se enfureció mucho y mandó que mataran a todos los sabios de Babilonia» (Daniel 2:12, NBLA).
Una reacción drástica… pero no tan extraña. Así actúa el poder humano cuando se enfrenta con su impotencia. La arrogancia sin respuestas siempre se vuelve peligrosa. Cuando la autoridad pierde el control, suele atacar a los inocentes. Lo más preocupante del decreto es que incluía a todos los sabios… incluso a quienes no habían estado en la reunión. Daniel y sus amigos también fueron condenados sin haber tenido oportunidad de defenderse.
«Y se proclamó el edicto de que mataran a los sabios; y buscaron a Daniel y a sus compañeros para matarlos» (v. 13, NBLA).
Imagina la escena: una orden de ejecución injusta. Una sentencia sin apelación. Un futuro cerrado por completo. ¿Dónde está Dios en medio de esto?
Está justo donde ha estado desde el principio: en el centro de la historia, preparando el escenario para manifestar Su gloria a través de los que confían en Él. En medio de una crisis política, de decisiones impulsivas y decretos inhumanos, Dios no ha perdido el control. Al contrario, está posicionando a Daniel en el lugar exacto donde hará brillar Su sabiduría y Su poder.
En este punto crítico, Dios está a punto de usar a Daniel para cambiar la historia. Y si tú permaneces fiel, también puede usarte a ti. Porque las crisis humanas son solo el principio de los milagros divinos.
Confía: Dios no necesita condiciones favorables para hacer algo extraordinario. Solo necesita un corazón disponible.
Adaptado de la guía de estudio, Daniel: God’s Plan for the Future, publicado por Insight for Living. Copyright © 2002 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.