La Necesidad de la Iglesia de Mirar en el Espejo

A fines del 2007 el pastor Bill Hybels y el equipo de liderazgo de la iglesia Willow Creek Community Church dieron a conocer los asombrosos resultados de un estudio que realizaron en su propia iglesia, así como también de otras llamadas “iglesias de buscadores.”

Los resultados, dijo Hybels, fueron “la mayor llamada despertador a de mi vida adulta.” Entre otros hallazgos, descubrieron que su ministerio a los “buscadores” era muy efectivo para presentar a Cristo a los que eran nuevos en la iglesia.

Nada de sorpresa mayor aquí.

Pero no habían tenido igual éxito para cumplir su declaración de misión de convertir “personas irreligiosas en seguidores de Cristo plenamente consagrados.” Es decir, no habían sido igual de fuertes para desarrollar las vidas espirituales de los que ya habían confiado en Cristo. Como resultado de una conversación que Hybels estuvo con su pastor ejecutivo, se dieron cuenta de que:

Deberíamos haber empezado a decirles a las personas y a enseñarles que tienen que asumir la responsabilidad por alimentarse a sí mismas. . . . Deberíamos haber enseñado a las personas cómo leer la Biblia entre los servicios, cómo realizar las prácticas espirituales. . . . Lo que está sucediéndoles a estas personas [es que] mientras más años tienen, más esperan que la iglesia les dé de comer, cuando, de hecho, mientras más madura un creyente, más capaz debe ser de alimentarse a sí mismo. . . . Vamos a subir el nivel de responsabilidad que ponemos sobre las personas mismas a fin de que puedan crecer incluso cuando la iglesia no suple todas sus necesidades.”¹

Admiro a Bill por su vulnerabilidad y candor. Aplaudo a cualquier iglesia que toma el crecimiento espiritual en serio lo suficiente como para evaluar su efectividad y modificar sus métodos de discipulado según el modelo bíblico. ¡Ojalá que todas las iglesias periódicamente echaran un vistazo largo al espejo de la palabra de Dios!

En verdad, si no se hace la evaluación de manera regular, ocurrirá la erosión. Puede suceder en cualquier parte. Lo sé con certeza.

—Chuck