Proverbios 16:21
El sabio de corazón es llamado prudente,
Y la dulzura de labios aumenta el saber.
Proverbios 16:21
Dios ordena que nos aceptemos, nos afirmemos y que nos alcancemos los unos a otros. Esto quiere decir que conscientemente resistimos la fuerte corriente del Torrente en que estamos . . . el que dicta todas las excusas:
- «Simplemente estoy demasiado ocupado».
- «No vale la pena correr el riesgo».
- «En realidad no necesito a nadie».
- «Si alcanzo a otros, pareceré tonto».
La estrategia del diablo para nuestros tiempos está resultando. Él nos ha seducido para que creamos que en realidad no debemos preocuparnos en proteger a nuestro hermano. Después de todo, tenemos presiones de tiempo y demandas del trabajo (esa implacable y feroz determinación de ser el número uno), para no mencionar ansiedades estimuladas por la incertidumbre económica. Y acaso, ¿quién en realidad necesita nuestra ayuda, de todas maneras? Le voy a decir quién: casi toda persona que encontramos; esa es.
Adaptado del libro, Sabiduría Para el Camino: Palabras Sabias para Personas Ocupadas (Grupo Nelson 2008). Copyright © 2008 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.