Almas de Gran Corazón

Mateo 5:9

Bienaventurados los pacificadores,
porque ellos serán llamados hijos de Dios.

Mateo 5:9

Los pacificadores alivian la tensión, no la intensifican. Los pacificadores buscan soluciones y no se deleitan en las discusiones. Los pacificadores calman las aguas, y no las agitan. Los pacificadores trabajan duro para impedir que suceda una ofensa; y si ha ocurrido, procuran su resolución. Los pacificadores bajan la voz en lugar de levantarla. Los pacificadores generan más luz que calor. ¡Benditas tales almas de gran corazón! . . .

No se equivoque, sin embargo: pacificador no es sinónimo de apaciguador. Esta no es paz a cualquier precio. Hay límites. . . Sonreír al mar o a una enseñanza errónea no simplifica la vida; la complica.

Cuando Cristo bendijo a los pacificadores, estaba exaltando el valor de hacer todo lo que podemos por mantener la armonía y respaldar la unidad. Su interés era hacer la paz en donde la paz es un objetivo apropiado.