Mateo 5:3

Bienaventurados los pobres en espíritu,
porque de ellos es el reino de los cielos.
Mateo 5:3

«Bienaventurados los pobres de espíritu». No pobres en substancia, sino en espíritu. La primera bienaventuranza no tiene nada que ver con estar destituido materialmente o en bancarrota financiera. Jesús está asignando valor a un espíritu humilde, aquellos que reconocen una bancarrota espiritual en sí mismos y de sí mismos. En donde hay una ausencia de orgullo bien pulido y engreimiento personal, hay una dependencia integral en el Dios viviente. En lugar de: «No es problema, yo puedo con esto . . .», hay una rápida confesión, reconociendo las propias limitaciones de uno . . .

¿Y la bendición prometida para una actitud humilde, dependiente . . . ? «De ellos es el reino de los cielos», dijo Jesús. Al vivir vidas de una fe tan sencilla bajo el cuidado soberano y lleno de gracia del Padre celestial, verdaderamente entramos en lo que verdaderamente significa vivir en el reino.

Adaptado del libro, Sabiduría Para el Camino: Palabras Sabias para Personas Ocupadas (Grupo Nelson 2008). Copyright © 2008 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.