Isaías 6:8
Después oí la voz del Señor, que decía:
¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros?
Isaías 6:8
Todos tenemos excusas para descalificarnos nosotros mismos del servicio de Dios.
- «No tengo buena salud física».
- «Tengo problemas con mi mal genio».
- «No puedo hablar bien en público».
- «No tengo mucha educación».
- «¡Mi pasado es demasiado vergonzoso!»
- «Como ve, estoy divorciada».
- «Una vez estuve en un hospital mental».
Y así, la lista sigue, y sigue . . . Pero Dios es más grande que cualquiera de esas razones. Dios se especializa en tomar instrumentos lastimados, sucios, rotos, culpables, y desdichados, y hacer los enteros, perdonados y útiles de nuevo.
Como ve, la perspectiva de Dios es mucho más amplia que la nuestra.
Adaptado del libro, Sabiduría Para el Camino: Palabras Sabias para Personas Ocupadas (Grupo Nelson 2008). Copyright © 2008 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.