Ester 8: 9—14
La ley de los medos y los persas no podía ser cambiada. La ley que Amán había escrito tenía que permanecer en los libros. Pero debido a que el corazón del rey había sido ablandado por los ruegos de Ester, él mismo proporcionó una manera mediante la cual la ley podría no hacerse efectiva, o por lo menos podría ser neutralizada.
Los judíos podrían protegerse a sí mismos. En realidad, podrían hacer más que eso. Podrían liquidar a cualquiera que quisiera atacarlos, incluidos mujeres y niños, y tenía también el derecho de despojarles y apoderarse de sus propiedades. De esta manera, por lo menos, estaban en igualdad de condiciones. Los judíos tenían ahora su propia defensa, autorizada precisamente por la ley persa. «Los mensajeros que cabalgaban los veloces corceles reales partieron apresurados e impulsados por la orden del rey. El decreto fue promulgado en Susa, la capital» (Ester 8: 14).
¡Increíble! Y pensar que estos derechos concedidos a todos los judíos fueron dados por el mismo hombre que antes prácticamente había decidido irrevocablemente su destrucción.
Es posible que alguna persona le esté persiguiendo, puede ser con un documento, con algo que ha sido escrito de manera irrevocable, el artículo de alguna revista, o periódico, alguna grabación, algún informe de trabajo, alguna demanda, lo que sea. Por estar escrito, parece intimidante, tan imborrable, tan legal. Y usted está leyendo esas palabras, y piensa: Si solamente supiera quién está detrás de todo esto. ¡A eso es a lo que me refiero aquí! ¿Quién es esa persona comparada con el Señor vivo? A mí no me importa quién esté detrás de ese documento. Nosotros adoramos a un Dios soberano al que no le sorprende nada de lo que sucede en este mundo. Nada lo asusta. Nada lo sobresalta. ¡Él tiene el control! Habitamos «al abrigo del Altísimo» y moramos «bajo la sombra del Todopoderoso» (Salmo 91: 1 ). ¡Nada es demasiado difícil para Él! ¡Nada!
Adaptado del libro, Buenos Días con Buenos Amigos (El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2007). Con permiso de la Editorial Mundo Hispano (www.editorialmh.org). Copyright © 2019 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.