Mateo 11:28, 30

Venid a mí todos los que estáis trabajados
y cargados, y yo os haré descansar . . .
porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

Mateo 11:28, 30

Todo logro que vale la pena recordar está manchado con la sangre de la diligencia y lleva las cicatrices de las heridas del desencanto. Renunciar, huir, escaparse, esconderse; ninguna de estas opciones resuelve nada. Solo pospone la aceptación y reconocimiento de la realidad.

Churchill lo dijo muy bien: «Las guerras no se ganan con evacuaciones» . . .

¿Está usted pensando en darse por vencido?

¿Está considerando la posibilidad de abandonarlo todo? . . .

¡No lo haga! . . . La única vez que el Señor usó la palabra «fácil» fue cuando se refería a un yugo.

Adaptado del libro, Sabiduría Para el Camino: Palabras Sabias para Personas Ocupadas (Grupo Nelson 2008). Copyright © 2008 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.