Daniel 4
¿Crees que Dios puede usar una crisis mental o emocional para acercarte a Él?
El comentario describe la experiencia de Nabucodonosor como una «misericordia severa»: Dios tuvo que cortar todo en su vida —incluso su mente—, para salvarlo. Durante «siete tiempos», es decir, siete años literales, Nabucodonosor experimentó un período de locura temporal, degeneración mental, irracionalidad y pérdida de control de su vida, incluso su mente. Los comentaristas modernos describen esta condición como zoantropía, una enfermedad mental que lleva a la persona a comportarse como un animal.
Desde nuestra perspectiva, era un caso perdido. Pero desde la perspectiva celestial, era un paciente en cirugía divina. Dios pudo haberlo eliminado en un segundo. Pero en lugar de matarlo, lo quebranta. En vez de destruir el tronco, deja el tocón con raíces, esperando el brote de un corazón nuevo. La disciplina de Dios no es venganza; es tratamiento intensivo.
A veces, en nuestra cultura cristiana, estigmatizamos cualquier quiebre emocional o mental como fracaso espiritual. Pero Daniel 4 nos muestra que Dios puede encontrarnos incluso en la oscuridad de la mente. No todo sufrimiento psicológico es juicio, pero aun cuando lo sea, puede convertirse en puerta a la gracia.
Si estás atravesando un tiempo de confusión, ansiedad o fragilidad, esta historia no es para que te culpes más, sino para que levantes los ojos al Dios que sigue cerca, aun cuando tu mundo interior se desmorona. Él sabe usar incluso la locura como camino hacia la cordura espiritual.
A veces, la gracia de Dios llega en forma de «misericordia severa»: te rompe por un tiempo para devolverte la razón y el corazón.
Adaptado de la guía de estudio, Daniel: God’s Plan for the Future, publicado por Insight for Living. Copyright © 2002 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.

