Job 13:15

Aunque él me matare, en él esperaré.
Job 13:15

Mientras más imposible sea la situación, más cumple Dios su obra.

Esta verdad no se ilustra mejor que en la vida de Job, un hombre que atravesó tiempos grandes de sufrimiento hasta que Dios finalmente le dio descanso y restauración. Cuando leo el relato de la aflicción de Job, ni siquiera puedo imaginármela. Él perdió todo lo que tenía: su casa, sus diez hijos, y hasta su salud. Probablemente es seguro decir que ninguno de nosotros jamás ha entrado en tales profundidades de desdicha y calamidad. Asombrosamente, su primera respuesta a Dios fue la respuesta de adoración. «Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró» (Job 1:20).

Uno podría esperar que él se postre en tierra y clame misericordia, o que despotrique y se desgañite porque estos eventos uno tras otro sencillamente no eran justos. Pero no fue así. Job adoró; y no debido a que entendía lo que le estaba sucediendo, sino a pesar de todo lo que le estaba sucediendo. Y no solo él adoró, sino que aceptó todo lo que Dios había enviado a su vida. Eso es sabiduría.

Adaptado del libro, Sabiduría Para el Camino: Palabras Sabias para Personas Ocupadas (Grupo Nelson 2008). Copyright © 2008 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.