Salmo 119:105

Lámpara es a mis pies tu palabra,
Y lumbrera a mi camino.
Salmo 119:105

Un temor saludable de Dios hará mucho para impedir que pequemos. Cuando tenemos un temor apropiado del Señor viviente, viviremos una vida más limpia. Cualquier persona que ha nacido de nuevo y que peca voluntariamente ha bloqueado momentáneamente su temor de Dios. Usted y yo podemos hacer eso. Cuando nos dedicamos activamente al pecado, conscientemente dejamos a un lado lo que sabemos que es verdad en cuanto a Dios. Suprimimos el conocimiento de Él en nuestros corazones y mentes. Nos mentimos a nosotros mismos diciendo: «Saldremos adelante. A Dios no le importaba esto la gran cosa.» . . .

Debo decir que este saludable temor del Todopoderoso ha resultado faltante en nuestra era. Y cuando está ausente, pensamos que podemos hacer lo que se nos antoje. Uno puede vivir como se le antoje si sabe que nadie lo ve y que no lo van a pescar. Pero si, muy adentro, uno sabe que hay un Dios vivo y Santo que no va a permitir que uno se salga con la suya en cuanto al pecado, uno evadirá el pecado a toda costa.

Adaptado del libro, Sabiduría Para el Camino: Palabras Sabias para Personas Ocupadas (Grupo Nelson 2008). Copyright © 2008 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.