Colosenses 1:9-10

Por lo cual también nosotros. . . no cesamos de orar por vosotros . . para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra.

Colosenses 1:9-10

¿Alguna vez ha estado en una región del país en donde hay mucha fruta madurando al sol? Tal vez alguna mañana fría de septiembre usted dio una caminata por los huertos de manzanas del valle del Río Hood, o del río Columbia, en Oregón. Es agradable a los ojos ver tal abundancia de fruta dulce, deliciosa, colgando de las ramas, lista para ser recogida.

Una vida cristiana fructífera es como eso: dulce, refrescante, nutritiva, fragante, sustentadora, deliciosa de estar cerca. Pero tal vida requiere cultivo cuidadoso. . . Un andar más hondo, más consistente con Cristo requiere tiempo y atención todos los días. Si eso sucede, usted dará fruto.

Adaptado del libro, Sabiduría Para el Camino: Palabras Sabias para Personas Ocupadas (Grupo Nelson 2008). Copyright © 2008 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.