Apocalipsis 19:11

«Y vi el cielo abierto, y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llama Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y hace la guerra». Apocalipsis 19:11

El mundo será testigo de un evento glorioso e innegable. Cuando la oscuridad de la tribulación cubra la tierra y las fuerzas del mal se congreguen en el valle del Armagedón, el cielo se abrirá… y Cristo regresará.

Pero esta vez no vendrá como un humilde carpintero ni como un cordero silencioso. Vendrá como un Rey guerrero, montado en un caballo blanco, con ojos como llama de fuego y coronado de majestad (Apocalipsis 19:11-16). Sus ejércitos celestiales lo acompañarán—los redimidos, vestidos de lino fino y resplandeciente. No con armas humanas, sino con la palabra de su boca, vencerá a las naciones rebeldes.

Con autoridad absoluta, derrotará al Anticristo y al Falso Profeta, arrojándolos vivos al lago de fuego (Apocalipsis 19:20). Luego vendrá un juicio solemne, donde Cristo separará a los creyentes («ovejas») de los incrédulos («cabras») tal como lo anunció en Mateo 25:31-46.

Pero la victoria de Cristo no termina ahí. Satanás será encadenado y encerrado por mil años (Apocalipsis 20:1-3), y así comenzará el Reino del Milenio—, una era de paz, justicia y bendición sobre la tierra como nunca antes se ha visto—el cumplimiento glorioso de promesas antiguas, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento.

A diferencia del Arrebatamiento (o el Rapto), que ocurrirá en un instante y de forma invisible al mundo (1 Tesalonicenses 4:16–17), la Segunda Venida será visible, poderosa y triunfante, y cada ojo lo verá (Mateo 24:30).

Cristo no vendrá como víctima, sino como Rey. Prepárate hoy para recibir al Señor glorioso que pronto regresará.

Prepárate hoy para recibir al Señor glorioso que pronto regresará.

Charles R. Swindoll Tweet esto

Adaptado de la guía de estudio, Daniel -El modelo de Dios para el futuro, publicado por Insight for Living. Copyright © 2002 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.