Mantente íntegro en un mundo que quiere moldearte

Daniel 1:5

¿Cómo mantenerte firme cuando todo a tu alrededor cambia?

La estrategia del rey babilonio era clara: transformar a Daniel y a sus amigos desde adentro. Lo que comenzó como una aparente oportunidad —comida real, educación de élite, cercanía al poder— era, en realidad, una operación de reprogramación cultural.

«El rey les asignó una ración diaria de los manjares del rey y del vino que él bebía; y mandó que los educaran por tres años…» (Daniel 1:5, NBLA).

Pero detrás del lujo había presión. Comer de esa mesa implicaba participar en rituales dedicados a dioses falsos. Estudiar esa filosofía requería filtrar cada enseñanza con discernimiento. Asimilar esa cultura exigía ceder… o resistir. Y Daniel decidió resistir.

Aun siendo un joven entre catorce y quince años, no cedió ante la presión. Aunque lo rodeaban doctrinas confusas, tentaciones brillantes y una ciudad que deslumbraba, él no olvidó quién era… ni de quién era.

El mundo actual no es muy distinto. La presión de encajar, de aceptar valores que contradicen nuestra fe, de callar lo que creemos, es constante. Pero como Daniel, tú puedes decir «no». Puedes establecer límites. Puedes trazar una línea y decir: «Hasta aquí. De aquí no paso». Porque hay algo que vale más que cualquier privilegio: tu integridad ante Dios.

¿Te cuesta decir «no» cuando todos dicen «sí»? Ora por discernimiento. Decide obedecer. Y confía: Dios honra al que lo honra.

El mundo puede quitarte muchas cosas… pero no puede quitarte tu decisión de obedecer a Dios.