Daniel 2:16-28
¿Qué haces cuando las fechas límite te ahogan?
Daniel parece en desventaja: joven exiliado, sin influencia ni poder. Y, sin embargo, su debilidad lo posiciona para recibir sabiduría. Cuando enfrenta una amenaza de muerte, no entra en pánico ni presume revelación; pide tiempo (Daniel. 2:16), convoca a sus amigos para orar (Daniel 2:17–18) y, esa misma noche, Dios responde revelando el misterio (Daniel 2:19).
Entonces, Daniel bendice al Señor: «Él cambia los tiempos y las edades; quita reyes y pone reyes; da sabiduría a los sabios y conocimiento a los entendidos» (Daniel 2:21, NBLA). En su oración, Daniel reconoce que el control no está en sus manos, sino en las de Dios.
Aquí se revela la paradoja del Reino: cuando sueltas el control, quedas disponible para cooperar. Daniel no confunde fe con presunción; espera con prudencia, ora con confianza y actúa con obediencia. Su seguridad no descansa en estrategias humanas, sino en el Dios que gobierna los tiempos.
Quizá hoy enfrentes plazos imposibles, decisiones cruciales o evaluaciones injustas. Haz lo que hizo Daniel:
- Sustituye el pánico por oración. No enfrentes solo la carga; invita a otros a interceder contigo.
- Da crédito a quien lo merece. Cuando llegue la respuesta, señala al Autor: «Hay un Dios en el cielo que revela misterios» (Daniel 2:28)
- Practica obediencia paciente. La sabiduría de Dios llega «a tiempo», aunque no a tu tiempo.
Tu límite es la puerta de entrada a la sabiduría. Suelta el control, ora en comunidad y avanza confiando en que Dios ya preparó el camino.
Adaptado de la guía de estudio, Daniel: God’s Plan for the Future, publicado por Insight for Living. Copyright © 2002 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.