Daniel 2:49b
¿Para qué te mantiene Dios en ciertos lugares?
Después de haber sido exaltado, Daniel no se aleja de la misión. Aunque sus amigos asumen responsabilidades administrativas, él permanece en la corte del rey. La Palabra lo expresa así:
«Pero Daniel permaneció en la corte del rey» (Daniel 2:49b, NBLA).
Este detalle breve encierra una lección profunda. Daniel no se aleja del epicentro de influencia. Dios lo mantiene ahí como testimonio viviente entre los gentiles. En una cultura idólatra, rodeado de poder, lujo y presiones, Daniel permanece como una antorcha encendida, iluminando con verdad y gracia.
A veces, Dios nos deja en lugares que no entendemos del todo. Un entorno secular, un jefe difícil, una posición política o una empresa compleja. Y uno se pregunta: ¿qué hago aquí? La respuesta quizás sea esta: Eres la lámpara de Dios en ese lugar.
Daniel no se desconectó del mundo; brilló dentro de él. Eso es lo que Jesús desea también de nosotros: que seamos sal y luz, no aislados del mundo, sino presentes en él, llevando el carácter de Cristo a donde más se necesita.
Cuando Dios no te mueve, es porque quiere que alumbres justo donde estás.
Adaptado de la guía de estudio, Daniel: God’s Plan for the Future, publicado por Insight for Living. Copyright © 2002 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.