Salmos 23

Así como muchas de las canciones que se encuentran en la Biblia, el Salmo 23 presenta su caso en el primer versículo y luego lo verifica con el resto de la canción. El pensamiento clave es el siguiente: ¡Ya que el Señor es mi pastor, nada me faltará! Ninguna incertidumbre me asustará. Esta es la forma en que el tema del Salmo 23 se muestra en el balance de la famosa canción de David:

No me faltará descanso o provisión. ¿Por qué? Porque en prados de tiernos pastos me hace descansar.
No me faltará la paz.  ¿Por qué? Porque junto a aguas tranquilas me conduce.
No me faltará la restauración o ánimo cuando desmaye, cuando caiga o cuando fracase. ¿Por qué? Porque él confortará mi alma.
No me faltará la guía ni su comunión. ¿Por qué? Porque él me guiará por sendas de justicia.
No me faltará valor cuando mi camino sea oscuro. ¿Por qué? Porque, aunque ande en valle de sombra de muerte no temeré mal alguno.
No me faltará la compañía. ¿Por qué? Porque tú estarás conmigo.
No me faltará el consuelo constante. ¿Por qué? Porque tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
No me faltará la protección o el honor. ¿Por qué? Porque preparas mesa delante de mí en presencia de mis adversarios.
No me faltará el poder. ¿Por qué? Porque unges mi cabeza con aceite.
No me faltará la abundancia. ¿Por qué? Porque mi copa está rebosando.
No me faltará la presencia perpetua de Dios. ¿Por qué? Porque ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida.
No me faltará la seguridad. ¿Por qué? Porque en la casa del Señor moraré por días sin fin.

Versículo 1
1.   El primer versículo establece el tema de la canción. Pero por ahora quisiera que nos refiriésemos a dos aspectos que aparecen en la oración:

David se refiere a Dios como «el Señor». Este nombre divino se basa en el verbo hebreo «ser» y surge como la identificación de Dios que se da asimismo ante Moisés. Dios dijo a Moisés:

—YO SOY EL QUE SOY. —Y añadió—: Así dirás a los hijos de Israel: «YO SOY me ha enviado a ustedes» (Éxodo 3:14). El concepto es que JHVH es auto existente. El Dios que verdaderamente existe en comparación con todos aquellos que no existen.

  1. David le llama a JHVH «mi Pastor». Para David (la oveja) Dios era su propio pastor personal. No era simplemente el pastor de un gran rebaño de toda la humanidad. Sino más bien era un pastor que le llama por nombre y se preocupa por él de manera individual.

Versículo 2
Una vez que el tema ya ha sido establecido, el compositor comienza a desarrollar la ilustración. Comienza con la imagen pastoral de una oveja bajo el cuidado del pastor. Me han dicho que las ovejas son muy tontas y cuando se alarman frecuentemente chocan entre ellas y corren sin rumbo fijo. El pastor corrige el problema atrapándolas de manera gentil pero firme y forzándolas a recostarse y a alimentarse en el pasto. David recuerda una ocasión similar mientras escribe: «En prados de tiernos pastos me hace descansar».

En esta época caótica y apresurada en el cual los dolores de cabeza y los medicamentos tranquilizantes se han vuelto los productos de más venta a nivel nacional, debemos de vez en cuando descansar en los tiernos pastos de nuestro Pastor y Salvador. Cuando Dios nos ve en medio del alboroto de este mundo, con frecuencia nos tiene que obligar a descansar. Si eso le ha ocurrido, agradézcaselo porque sus pastos son verdes.

Afirmando el alma: ¿Quién es su pastor? ¿En quién confía usted cuando se siente atrapado por el afán de la incertidumbre? ¿A quién busca usted cuando necesita dirección? ¿Un pastor? ¿Un sicólogo? ¿Un amigo cercano? ¿Su entrenador? ¿Un sacerdote, un maestro o un líder? ¿No ha considerado usted que esas personas también son ovejas igual que usted?

Adaptado del libro, Viviendo los Salmos (El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2013). Con permiso de la Editorial Mundo Hispano (www.editorialmh.org). Copyright © 2019 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.