Hechos 15:11
Antes creemos que por la gracia
del Señor seremos salvos.
Hechos 15:11
Si usted ha viajado alguna vez a Londres, tal vez haya visto a la realeza. Si es así, tal vez hayan notado sofisticación, alejamiento, distancia. En ocasiones la realeza de Inglaterra aparecerá en las noticias porque alguien de las filas de la nobleza se detiene, se arrodilla, y toca o bendice a algún individuo común. Esto es gracia. No hay nada en el individuo común que merezca que la familia real lo note, lo toque o lo bendiga. Pero debido a la gracia en el corazón de la reina, hay un deseo en ese momento de hacer una pausa, inclinarse, tocar, incluso bendecir . . .
Mostrar gracia es extender favor o bondad a quien no lo merece y nunca puede ganárselo. Recibir la aceptación de Dios por gracia siempre está en agudo contraste a ganársela en base a obras. Cada vez que aparece el pensamiento de la gracia, hay la idea de que es inmerecida. No hay manera en que el receptor reciba lo que se merece. El favor se extiende simplemente debido a la bondad del corazón del dador.
Adaptado del libro, Sabiduría Para el Camino: Palabras Sabias para Personas Ocupadas (Grupo Nelson 2008). Copyright © 2008 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.