1 Reyes 17: 17—19

Estoy sumamente impresionado por la benignidad de Elías. Aunque él no merecía ningún reproche de la mujer, se mantiene callado durante la descarga. Eso es benignidad. Alguien, en algún lugar, ha llamado a esto el fruto del Espíritu, «la marca de que algo fue hecho en el cielo». Cuando la benignidad está presente en un ambiente tan cargado como este, se convierte en un testimonio del Espíritu de Dios actuando en alguien que pudiera reaccionar con dureza, pero no lo hace. Es la vida del Señor en él que se hace evidente, en ese momento de benignidad y de ternura.

También me impresiona está afligida madre. Ella, sin ninguna vacilación, pone su precioso hijo sin vida en los brazos de Elías. Quizás la benignidad del profeta derritió de pronto su corazón y la indujo, una vez más a confiar en Él.

Después, Elías, el siervo de Dios, sube silenciosamente la escalera hasta la habitación donde él batallaba con regularidad delante de Dios. Digo esto porque creo que Elías había pasado horas, incluso días, de rodillas en ese cuarto. Se había formado ese hábito mientras estuvo solo con Dios en Querit.

¿Tiene usted una habitación como esa, un lugar de encuentro con Dios? ¿Tiene un tranquilo retiro donde usted y el Señor se comunican regularmente? Si no lo tiene, lo animo seriamente a buscar ese lugar, un lugar especial donde usted y Dios puedan reunirse. Será allí donde usted se preparará para las contingencias de la vida. Sin ese, usted no tendrá el acero necesario en el mundo de su fe.

¿Qué hace usted cuando le golpea la tragedia? ¿Qué hace cuando viene una prueba? ¿Cuál es su primera reacción? ¿Quejarse? ¿Enojarse? ¿Culpar a otros? ¿Buscar una salida utilizando su propio razonamiento? ¿O se ha formado el hábito de hacer lo que Elías hacía? ¿Va a su lugar especial para estar a solas con Dios? Elías nos ofrece un maravilloso ejemplo. Nada de pánico. Nada de temor. Nada de apresuramiento. Nada de dudas.

Adaptado del libro, Buenos Días con Buenos Amigos (El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2007). Con permiso de la Editorial Mundo Hispano (www.editorialmh.org). Copyright © 2019 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.