1 Pedro 1:13

Pensadores águila hacen preguntas difíciles, toman riesgos estratégicos, buscan con intensidad toda la verdad y se elevan muy por arriba de la mediocridad. La gente loro disfruta de lo predecible, la rutina, las palabras repasadas de otros.

Como lo expresábamos ayer, la iglesia está sobrepasada de loros y prácticamente vacía en cuanto a águilas. ¿Suena demasiado duro? Usted decida. ¿Quiénes son las águilas de hoy que ofrecen perspectivas frescas, recién traídas de las montañas, sobre las misiones mundiales, las doctrinas bíblicas, el evangelismo, la educación cristiana, la apologética y las diciplinas de la fe? ¿Quiénes son aquellos que elaboran maneras creativas de comunicar las verdades de la Escritura para que sea más que una mezcolanza de ideas prestadas y repasadas sobre lo obvio, que tiende a paralizar las facultades críticas de mentes activas?

Las águilas son pensadores independientes.

No es que ellos abandonen la fe ortodoxa o que cuestionen la autoridad de la Palabra inerrante de Dios . . . simplemente, es que se cansaron de que se les diga: «quédense en la percha y repitan conmigo». Las águilas tienen una perspectiva innata, una sensibilidad que da lugar a ideas frescas que no han sido desgastadas por el sobreuso.

La iglesia de hoy tiene una desesperante necesidad de águilas—personas que toman sus trabajos con el abandono que tuvo ese agudo pensador judío de Tarso. Si necesita una ilustración, lea Romanos. Como una cuidadosa partera, Pablo ayuda en el nacimiento de doctrina, permitiendo que esta respire y grite, se estire y crezca, tal como el Creador lo diseñó que fuera. Y Pablo no tiene temor de decirlo por primera vez, usando todo un vocabulario nuevo y un estilo que es tanto original como certero. No hay la más mínima pluma de loro en alguna página de esa carta sin igual.

Entonces, ¿cuál será? Si le gusta ser loro, siga igual. Pero si usted es un águila de corazón, ¿qué hace sentado en esa percha? ¿Tiene alguna idea de cuánto se lo necesita para que vuele alto y explore? ¿Se da cuenta cuán fuera de lugar se lo ve dentro de esa jaula? Aun cuando otros no se lo digan a usted, las águilas se ven bastante tontas estando pegadas en una percha picoteando un montón de semillas secas y sin sabor.

Tomado de Come Before Winter and Share My Hope, Copyright © 1985, 1988, 1994 por Charles R. Swindoll, Inc. Todos los derechos reservados mundialmente. Usado con permiso.