Eclesiastés 9:1
Los justos y los sabios, y sus obras, están en la
mano de Dios; que sea amor o que sea odio, no
lo saben los hombres; todo está delante de ellos.
Eclesiastés 9:1
Sin que importe rango, estatus, color, credo, edad, herencia, inteligencia, o temperamento, la «mano de Dios» está sobre nosotros. El finado filósofo y teólogo Francis Schaeffer tenía toda la razón: «Dios está allí y no está callado». ¡Qué seguridad da esto! Nos dice, entre otras cosas, que nada está fuera de control. Tampoco somos autómatas inútiles, sin esperanza, tropezando desmañadamente por el tiempo y el espacio, enfrentando un destino lóbrego al fin. Pero tampoco quiere decir que se nos da informes periódicos de la estrategia de Dios . . .
Estar en la mano de Dios no es sinónimo ni garantía de tener prosperidad económica, salud física, y protección del dolor . . . ni de que hay alguien que nos sonríe y nos aprecia. Lo que ayuda es el conocimiento de que detrás de todo lo que suceda hay un Dios qué se interesa, que no ha perdido el control.
Adaptado del libro, Sabiduría Para el Camino: Palabras Sabias para Personas Ocupadas (Grupo Nelson 2008). Copyright © 2008 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.