1 Tesalonicenses 4:16–18

«Porque el Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros, los que estemos vivos y hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, anímense unos a otros con estas palabras». 1 Tesalonicenses 4:16–18

Hay promesas que transforman la manera en que vivimos el presente. Una de esas promesas nos la dio Jesús mismo: «No se turbe su corazón; crean en Dios, crean también en Mí. En la casa de Mi Padre hay muchas habitaciones… voy a preparar un lugar para ustedes. Y si me voy y les preparo un lugar, vendré otra vez y los tomaré conmigo, para que donde Yo estoy, allí estén también ustedes» (Juan 14:1–3, NBLA).

Cristo prometió regresar. Y cuando lo haga, no será en secreto ni simbólicamente. Será un evento glorioso, audible y visible para todos los que son suyos. Pablo lo describe con reverente asombro: el Señor descenderá del cielo, los muertos en Cristo resucitarán, y los creyentes vivos serán arrebatados «en un abrir y cerrar de ojos» (1 Corintios 15:52). Cambiaremos nuestros cuerpos terrenales por cuerpos glorificados, eternos.

Esta es nuestra esperanza bendita (Tito 2:13). No una ilusión ni un consuelo pasajero, sino una verdad firme, sustentada por la fidelidad de Dios. Mientras el mundo se prepara para una hora de prueba (Apocalipsis 3:10), los redimidos esperan la redención final con una esperanza activa, no pasiva.

Nuestra ciudadanía está en los cielos (Filipenses 3:20), y desde allí esperamos a nuestro Salvador. No sabemos el día ni la hora, pero sabemos con certeza que Él viene. Así que, ¿cómo debemos vivir? Con ojos en el cielo y pies firmes en la tierra. No desesperados, sino determinados. No temerosos, sino expectantes.

Vive hoy con la mirada puesta en el cielo, porque Cristo puede venir en cualquier momento.

Vive hoy con la mirada puesta en el cielo, porque Cristo puede venir en cualquier momento.

Charles R. Swindoll Tweet esto

Adaptado de la guía de estudio, Daniel -El modelo de Dios para el futuro, publicado por Insight for Living. Copyright © 2002 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.