2 Timoteo 1:5

Trayendo a la memoria la fe no fingida
que hay en ti, la cual habitó primero en
tu abuela Loida, y en tu madre Eunice.
2 Timoteo 1:5

Pablo sabía la herencia de Timoteo. Sabía que las cosas que caracterizaron a su abuela y a su madre también caracterizaban a Timoteo. Así es como funciona la fe sincera . . .

¡Escuchen esto, mamás! Por favor, lean mis palabras con atención. Una Iglesia, una escuela evangélica, un círculo de amigos creyentes pueden depositar información en las cabezas; pero no pueden traducir la verdad a vida auténtica. Esos medios no pueden hacer la verdad «real». La verdad no se teje en la vida real hasta que fluye a través de usted. Los hijos reúnen la información. La aprenden de los libros. La ven impresa en una página. Pero luego los miran a ustedes para verla modelada en una fe sincera.

Créanme, podemos darles a nuestros hijos las palabras que decir, podemos transmitirles conceptos bíblicos hasta quedarnos sin aliento, pero nada de eso encajará en realidad mientras nuestros pequeños no vean en casa la realidad de esas verdades.

Adaptado del libro, Sabiduría Para el Camino: Palabras Sabias para Personas Ocupadas (Grupo Nelson 2008). Copyright © 2008 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.