Efesios 5:15-16

Hablemos sobre la ofrenda, el tiempo durante el culto de adoración semanal en el cual se pasa el plato y la mayoría de la gente sueña despierta o se vuelve inquieta, sintiendo cierta incomodidad. Si eso lo describe a usted, ¡se está perdiendo un momento valioso! Cómo lo mencioné ayer, usted puede convertir este tiempo de aburrimiento en un tiempo de aleluya.

Si puedo interpretar la frase de Efesios 5:16, sacando el mayor provecho de cada oportunidad, como incluyendo los momentos de silencio durante la ofrenda, permítame ofrecerle algunas sugerencias prácticas.

Hay seis que me vienen a la mente:

  1. Tome tanto un lápiz como la hoja del boletín y escriba una lista de las cosas por las cuales tiene mucha gratitud. Medite en cada una de ellas. . . y agradezca a su Padre celestial por ellas, una por una. Después, en su casa, pegue esa lista en un lugar visible y repáselo cada día durante una semana.
  2. Encuentre la porción bíblica que será usado en el sermón. Léala lentamente. Durante el tiempo de la ofrenda, piense solamente en esa porción. Pida a Dios que le hable como si usted fuera la única persona presente en el servicio de adoración.
  3. Elija dos o tres personas conocidas (quizá sentadas junto o cerca a usted) y ore de manera específica por ellas. Pida a Dios que les dé ánimo y les alegre el espíritu ese día. Como seguimiento a esto, usted podría saludarles después del servicio y expresar interés en sus vidas. Dígales que Dios lo motivó a orar por ellos.
  4. Si se va a cantar del himnario, encuentre el himno que el músico está interpretando, si le es conocido. Lea las palabras lentamente. Permítase imaginar la escena que hay en el himno y siéntase maravillado por el mensaje que este comunica.
  5. Cierre sus ojos. Rechace todo pensamiento externo que pide entrar. Repase la semana que recién acabó. Alabe a Dios por haberle ayudado. Confiésele a Él la suciedad que usted haya escondido bajo la alfombra de su vida. Agradézcale por el lugar que Él ocupa en su vida, su trabajo, sus seres queridos, sus dones espirituales, su salvación, sus pruebas, su destino, su salud y las Escrituras.
  6. ¿Puedo atreverme a añadir otra? Ore por quien entregará el mensaje. Pida a Dios que le dé libertad, claridad, valentía, sensibilidad, intuición en el momento, y que no tenga distracciones y preocupaciones insignificantes. Es impresionante cuánto más significativo le es el mensaje cuando usted ha tenido parte en la entrega de esta.

Hebreos 13:15 entrega un consejo oportuno que va de esta manera: «ofrezcamos un sacrificio continuo de alabanza a Dios, mediante el cual proclamamos nuestra lealtad a su nombre».

Eso es un cambio ¿no? El tiempo tradicional de ofrenda se convierte en un tiempo de «sacrificio continuo de alabanza» . . . un tiempo cuando Dios recoge el fruto que «proclamamos» con la boca. Lo que es más impresionante es cómo el jugo de ese fruto sana el dolor que usted siente en el bolsillo izquierdo de su pantalón.

Tomado de Come Before Winter and Share My Hope, Copyright © 1985, 1988, 1994 por Charles R. Swindoll, Inc. Todos los derechos reservados mundialmente. Usado con permiso.