1 Pedro 3:15-16

Tom Skinner, el dotado evangelista afroamericano, escribió un libro con un título que no me deja:

If Christ is the Answer, What Are the Questions? [Si Cristo es la respuesta, ¿Cuáles son las preguntas?]

Me gusta eso. . . no solo porque es creativo, sino porque evoca en mi alma algo que harmoniza con las voces de muchos investigadores en la sociedad.

Demasiadas ovejas en el redil han hecho oídos sordos a las preguntas de las cabras que están fuera de la puerta. Estamos muy ocupados con una campaña de mutua admiración, haciendo cumplidos unos a otros sobre la lana que lucimos. . . o regodeándonos sobre nuestra posición en el redil. Con demasiada frecuencia, la cerca que nos separa de las cabras se parece más a un vidrio unidireccional que no deja pasar el sonido. Esta «cerca de vidrio» produce dos resultados serios y penosos:

  1. Absorbe y disminuye los sonidos de afuera, lo que hace que escuchemos cosas que no son las preguntas reales que las cabras están formulando.
  2. Refleja hacia las cabras no solo la desesperanza de su apariencia, sino un silencio distintivo que comunica, en efecto: «Perdón, no tenemos una respuesta», o «Vamos a ignorar eso, ya que ustedes no se dejan enseñar y solo quieren discutir».

Claro, hay excepciones. . . pero usted tiene que estar de acuerdo conmigo que la mayoría de las ovejas ha dejado de considerar las preguntas y ha comenzado a analizar las respuestas.

Ahora, no estoy diciendo que nunca lo intentamos. Más bien, lo que estoy diciendo es que nuestros intentos tienden a ser estocadas doctrinales en terminología técnica que es conocida por las ovejas, en vez de calculados lanzamientos de jabalina en el habla de las cabras que con un efecto notorio dan en el blanco. Las ovejas se contentan, pareciera, con balidos que responden a preguntas que nadie hace. . . o con golpear a las cabras por la cabeza o los hombros con bastonazos bíblicos sin filo respaldados por una actitud defensiva y como bajo amenaza. Mis compañeros de redil, eso simplemente no conducirá a una cosecha de cabras agradecidas. Cabras asaltadas y sangrando no se someten; pelean o arrancan.

El cristianismo es totalmente creíble. La evidencia objetiva, honesta e históricamente documentada a favor de las bases de nuestra fe es masiva en cuanto a los hechos e impresionante en cantidad. Pero hay más de una cabra que se encuentra atrapada por una o más preguntas que la tienen atada fuera del redil. A menudo, su búsqueda es genuina, su manera de pensar es lógica. . . y está buscando evidencia que tiene sentido, datos que aguanten una investigación inteligente.

Estas preguntas son como un cordel lanzado por encima de la cerca. No están diseñadas, necesariamente, para crear una discusión o a enviar nuestra fe a la lona. A menudo, son consultas intelectuales, en ocasiones teóricas, que nos obligan a pensar (algo que muchas ovejas dejaron de hacer cuando entraron por la puerta del redil). Si miramos a estos cordeles como cuerdas de rescate, nos asiremos a ellas y no las soltaremos. Si las miramos como discusiones necias o una pérdida importante de tiempo, es posible que nos perdamos oportunidades selectas e irremplazables.

El apóstol Pedro lo dijo de esta manera:

«Estén siempre preparados para dar una explicación; pero háganlo con humildad y respeto». (1 Pedro 3:15-16)

A este mandamiento, él lo precede con un recordatorio de que no debemos sentirnos ni preocupados ni temerosos. El ruido más leve trae pánico a los de piel lanuda. ¡No tiene que ser así! Especialmente si estamos «preparados para dar una explicación».

Las ovejas en el frente de batalla hoy son las que han llegado a conocer y amar a la Respuesta. . . pero que pueden tratar a las preguntas con sabiduría y gentileza. Esto significa que debemos mantenernos inquisitivos y alertas. Quizás la razón por qué hemos dejado de responder a las preguntas es porque nosotros hemos dejado de hacerlas.

Tomado de Come Before Winter and Share My Hope, Copyright © 1985, 1988, 1994 por Charles R. Swindoll, Inc. Todos los derechos reservados mundialmente. Usado con permiso.