Proverbios 11:18-19
El que siembra justicia tendrá galardón firme.
Como la justicia conduce a la vida.
Proverbios 11:18-19
Sea que se trate de algún asunto personal o público, con rapidez revelamos si poseemos un corazón de siervo por la forma en que respondemos a los que nos han ofendido. No basta simplemente decir: «Pues bien, está bien; te perdono, ¡pero no esperes que lo olvide!» Eso quiere decir que hemos levantado un monumento de aborrecimiento en nuestra mente, y eso en realidad no es perdón para nada. Los siervos deben ser personas grandes. Lo suficientemente grandes para seguir, recordando el bien y olvidando el mal. Como el viejo refrán dice: «Escribe las ofensas en el polvo y los halagos en mármol» . . .
Los verdaderos siervos, al demostrar amor genuino, no llevan cuentas. El diccionario Webster define olvidar como «soltar el recuerdo de . . . tratar sin intención o desinterés . . . estar intencionalmente: SOSLAYAR; dejar de recordar o notar . . . dejar de prestar atención en el momento apropiado». Ese es el pensamiento.
Adaptado del libro, Sabiduría Para el Camino: Palabras Sabias para Personas Ocupadas (Grupo Nelson 2008). Copyright © 2008 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.