Salmo 50:7
Oye, pueblo mío y hablaré.
Salmo 50:7
Anótelo: las cosas no «ocurren por casualidad». El nuestro no es un universo que marcha al azar, que hace que parezca que todo marcha bien. Hay un plan arreglado por Dios para este mundo nuestro, y eso incluye un plan específico para usted. Y en todo día ordinario y en todo momento extraordinario, hay un Dios que constantemente lo está buscando.
Usted está andando por [la vida] y de repente encuentra un suceso entre la incontable cantidad de sucesos que tienen lugar todos los días y todas las noches. De repente, la vida cambia. Algo es diferente. ¡Nunca lo dude! El Dios que nos ama y nos redimió usa esos momentos para realizar sus propósitos.
Él no habla vocalmente desde el cielo, gritándole su Palabra. Él usa su Libro, Él usa su pueblo, y usa los sucesos en su vida. Y mediante la combinación de esos sucesos nada usuales, Él dice: «Escúchame . . . Pon atención y te hablaré. Responde a mi llamado, y te usaré».
Todo lo que se necesita es un espíritu en calma y un corazón que escucha.
Adaptado del libro, Sabiduría Para el Camino: Palabras Sabias para Personas Ocupadas (Grupo Nelson 2008). Copyright © 2008 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.