Efesios 4:25

Escuche lo que las Escrituras tienen que decir en cuanto a cumplir su palabra:

Así que dejen de decir mentiras. Digamos siempre la verdad a todos. (Efesios 4:25)

Y todo lo que hagan o digan, háganlo como representantes del Señor Jesús. (Colosenses 3:17)

Señor, ¿quién puede adorar en tu santuario?
¿Quién puede entrar a tu presencia en tu monte santo?
Los que llevan una vida intachable . . .
que dicen la verdad con corazón sincero. (Salmos 15:1-2)

Es mejor no decir nada que hacer promesas y no cumplirlas. (Eclesiastés 5:5)

Un hombre que hace. . . una promesa bajo juramento jamás deberá faltar a su palabra. Tiene que cumplir exactamente con lo que dijo que haría. (Números 30:2)

Una pregunta: Juzgándose a sí mismo en cuanto al tema de cumplir su palabra, ¿está usted creando un puente o ampliando la brecha de credibilidad? ¿Está usted animando o desanimando a otros? Permítame ayudarle a responder esto usando cuatro situaciones familiares.

  1. Cuando usted responde: «Sí, oraré por usted»—¿lo hace?
  2. Cuando usted les dice a otros que pueden contar con usted para darles una mano —¿pueden ellos hacerlo?
  3. Cuando usted dice que estará allí en una hora específica —¿lo está?
  4. Cuando se mete en la obligación de pagar una deuda a tiempo —¿lo hace?

Le concedo que nadie es perfecto. Pero si usted falla, ¿lo reconoce? ¿Admite usted su falta rápidamente a la persona a quién le prometió y se rehúsa a dar racionalizaciones para esquivarlo? Si lo hace, usted es realmente poco común. . . pero una persona de integridad genuina. Y uno que es de ánimo y que puede animar a otros.

Conozco a Alguien que prometió que regresaría. Él, también, cumplirá Su palabra. De hecho, Él nunca ha roto una promesa. No hay brecha de credibilidad con Él. Él regresará. Casi no puedo esperar ver Su cara sonriente.

Tomado de Come Before Winter and Share My Hope, Copyright © 1985, 1988, 1994 por Charles R. Swindoll, Inc. Todos los derechos reservados mundialmente. Usado con permiso.