Salmo 90:12-17

Haga lo que haga, no deje que se le pierda esto.

Mi recomendación profunda es que usted haga un alto ahora mismo, lo imprima, lo recorte y lo guarde. Es su propio «rato libre». Como estos son escasos, usted debe guardar el suyo en un lugar seguro, bajo llave. «Rato libres» no son fáciles de obtener. ¡Encontrarlos es bastante difícil! Todo el tiempo usted oye que la gente los anda buscando, pero rara vez se encuentra con alguien que encontró el suyo. Por lo que—a este lo debe agarrar firmemente. ¡Lo va a necesitar!

Bien, ahora que tenemos nuestro propio rato libre, muchos de nuestros problemas debieran acabar. Ya no será necesario hacer comentarios como estos:

«Debiera resolver eso ya—y lo haré apenas tenga un rato libre».
—o también—
«A penas tenga un rato libre, voy a terminar ese proyecto».

Ningún problema. ¡Ya lo tiene! Logros fantásticos, increíbles y magníficos de repente pueden ser alcanzados. Hasta es posible que usted pueda limpiar ese armario o garaje antes del año nuevo . . . arreglar esa llave que gotea o la bisagra de la puerta del mueble de cocina . . . o puede alcanzar a pagar las cuentas y empezar el año sin deudas (y a propósito de ello, cuidado con provocarse un ataque al corazón).

Las posibilidades son innumerables. Usted puede lograr perder los kilos demás o dejar de lado un hábito innecesario. Una vez que haya logrado eso, usted podría liberarse de anclas mentales como esas para que en su vida puedan ir apareciendo las prioridades apropiadas. Trozos grandes podrían empezar a caer en su puesto. Su propio rato libre le ayudará a ponerle tapones a las filtraciones de la falta de disciplina y el descuido en su dique del tiempo. También aplastará su fijación por la procrastinación. ¡Por fin!

¿Suena lindo? ¿Cree que podamos encontrar algunos rato libres en la Biblia? Hablaremos de eso en la Segunda parte.

Tomado de Come Before Winter and Share My Hope, Copyright © 1985, 1988, 1994 por Charles R. Swindoll, Inc. Todos los derechos reservados mundialmente. Usado con permiso.