Quizás en estas semanas de aislamiento forzado usted haya comenzado a sentir una sensación de pérdida total, una creciente sensación de soledad y desplazamiento. Es posible que se encuentre más cerca del pánico de lo que nunca antes ha estado mientras la niebla de un futuro incierto se apodera de usted. En momentos de descuido, es posible que haya entretenido un pensamiento extraño que nunca antes había considerado: ¿Dónde está Dios?
Coronavirus
Dios siempre está en actividad
Esto es lo maravilloso de la soberanía de Dios. Entre bastidores, Él está moviendo, empujando, alterando los acontecimientos y cambiando las mentes, hasta que saca de la más carnal y secular de las situaciones una decisión que hará que su perfecto plan se cumpla.
Confiar con todo el corazón
Por tanto, lleve su situación a ese lugar especial, póngase bajo la sombra del Señor, ponga la situación delante de Él, póstrese delante de Dios, implore su intervención, crea absolutamente en su milagroso poder, y niéguese a apoyarse en su propio discernimiento.
El eterno YO SOY
Mientras sus ojos no estén fijos en el Señor, usted no podrá resistir los días que van de mal en peor.