Mientras sus ojos no estén fijos en el Señor, usted no podrá resistir los días que van de mal en peor.
¡Fije sus ojos en el Señor! Hágalo un vez. Hágalo a diario. Hágalo diez mil veces diez mil veces. Hágalo constantemente. Cuando su calendario le pone presión, cuando sus perspectivas se diluyen, cuando su esperanza se apaga, cuando la gente lo desilusiona, cuando los sucesos se vuelven en su contra, cuando los sueños mueren, cuando las paredes se estrechan, cuando la prognosis se ve lúgubre, cuando su corazón se parte, mire al Señor, y siga mirándolo a Él.
¿Quién es Él? Él es Jehová, el eterno YO SOY, el soberano Señor del universo. Él no puede hacer lo injusto; es contra Su naturaleza. Él nunca ha perdido el control. Siempre es fiel, inmutable, todopoderoso, omnisciente, bueno, compasivo, lleno de gracia, sabio, lleno de amor, soberano, confiable.